lunes, 8 de diciembre de 2014

LOS INVISIBLES. CORTOS DE GAEL GARCÍA BERNAL y Marc Silver. Amnistía Internacional.. Emigración. Amnistía Internacional.


LOS INVISIBLES. CORTOS DE Gael García Bernal y Marc Silver. Amnistía Internacional.
Cada año, decenas de miles de personas dejan atrás sus hogares en Centroamérica y atraviesan México como migrantes irregulares. Viajan con la esperanza de llegar a Estados Unidos y de ver cumplida allí la promesa de trabajo y de una nueva vida. Pero con demasiada frecuencia sus sueños se convierten en pesadillas al afrontar uno de los viajes más peligrosos del mundo. El actor y productor mexicano, Gael García Bernal en colaboración con Amnistía Internacional, ha grabado un viaje lleno de abusos, secuestros, violaciones e incluso asesinatos a través de cuatro cortos, llamados Los Invisibles.


Segundo corto: 
Seis de cada diez Gael García Bernal habla con tres mujeres hondureñas que viajan en busca de una vida mejor para sus familias. El riesgo que corren es muy elevado. Seis de cada diez mujeres y niñas que emprenden el viaje sufren abusos sexuales.



Tercer corto: Lo que queda
Los familiares que quedan en Centroamérica puede que nunca vuelvan a tener noticias de sus seres queridos. En El Salvador, una madre habla de su desesperación por no saber dónde está su hijo, que emprendió el viaje a Estados Unidos hace ya diez años y prometió llamar en doce días. 


Cuarto corto: "¡GOL!"
A pesar del peligro y los riesgos, los migrantes seguirán viniendo. Duermen a la intemperie, mendigan comida y viajan colgados de trenes de mercancía a los que se enganchan en marcha. Muchos resultan gravemente heridos, pero siempre habrá unos cuantos dispuestos a afrontar el viaje.






martes, 2 de diciembre de 2014

Binta Y La Gran Idea y otros cortos. Cine al sevicio de la Educación y la Sociedad. Tus ojos

Binta y La Gran Idea y otros cortos. Cine al sevicio de la Educación y la Sociedad. Tus ojos

 ¿Qué es ser solidario? A lo cual respondió que solidario es sentirse parte del mundo, sentir a los otros como iguales, y desde ahí cada uno hará las cosas buscando su propio camino. Paula Farias (Presidenta de Médicos Sin Fronteras de España)



Binta Y La Gran Idea (2004) Cortometraje from toto on Vimeo.

Binta y su padre, un humilde pescador que, preocupado por el progreso de la humanidad, está empeñado en llevar a cabo algo que se le ha ocurrido. 

Dirigido por Javier Fesser, y nominado en 2007 al Óscar por mejor cortometraje de ficción; muestra la necesidad de una educación para las niñas del Tercer mundo. 

Este cortometraje pertenece a la productora "Tos ojos ", si quieres contactarlos o ver este y otros de sus trabajos, entra en su página de internet o a su canal de Vimeo:



El cortometraje forma parte de la película En el Mundo a cada rato , donde cinco directores muestran su propia visión sobre las distintas realidades que afectan a la infancia y por las que UNICEF trabaja en todo el mundo: la educación de las niñas, el desarrollo integrado en la primera infancia, la inmunización, la lucha contra el VIH/SIDA y la lucha contra la violencia, la explotación y la discriminación. Son cinco historias rodadas en distintos países del mundo y cuyos protagonistas son los niños:
1. "El secreto mejor guardado", dirigida por Patricia Ferreira y rodada en India.

2. "La vida efímera", dirigida por Pere Joan Ventura y rodada en Guinea Ecuatorial.

3. "Las siete alcantarillas", dirigida por Chus Gutiérrez y rodada en Argentina.

4. "Hijas de Belén", dirigida por Javier Corcuera y rodada en Perú.

5. "Binta y la gran idea", dirigida por Javier Fesser y rodada en Senegal.

Título original: Binta Y La Gran Idea

Año: 2004

Duración: 30 min.

País: España, Senegal

Dirección: Javier Fesser

Guión: Javier Fesser

Música: José María Bloch

Fotografía: Chechu Graf

Reparto: Zeynabou Dialló, Agnile Sambou, Aminata Sané, Ismaïla Hercule Diedhiou, Fatuo Drámé, Awa Kébé, Fanding Diedhiuo
Productora: Tus Ojos, UNICEF
Premios: 2007: Óscar: Nominado a Mejor cortometraje de ficción


  • Kaposoka Está Bonitinho

    Música del corazón

    El secreto mejor guardado
  • Las pequeñas grandes decisiones


  •  
  • Hijas de Belén

    Abuelas y nietas de la pobreza


  • La vida efímera

    Cuando la vida es frágil



  • Las 7 alcantarillas

    Convertir las pesadillas en sueños es la misión




lunes, 1 de diciembre de 2014

¡¡NO A LA VIOLENCIA EN EL FÚTBOLL!!. DIARIO DE UN SKIN


¡¡NO A LA VIOLENCIA EN EL FÚTBOLL!! DIARIO DE UN SKIN.



PARA ANIMAR AL DEBATE...


PERO EL FÚTBOLL NO TIENE POR QUÉ  SER VIOLENCIA...

Eduardo Galeano: algunos cuentos de fútbol 
http://www.taringa.net/posts/info/1321854/Eduardo-Galeano-algunos-cuentos-de-futbol.html

La historia del fútbol es un triste viaje del placer al deber. A medida que el deporte se ha hecho industria, ha ido desterrando la belleza que nace de la alegría de jugar porque sí.
En este mundo del fin de siglo, el fútbol profesional condena lo que es inútil, y es inútil lo que no es rentable. A nadie da de ganar esa locura que hace que el hombre sea niño por un rato, jugando como juega el niño con el globo y como juega el gato con el ovillo de lana: bailarín que danza con una pelota leve como el globo que se va al aire y el ovillo que rueda, jugando sin saber que juega, sin motivo y sin reloj y sin juez.
El juego se ha convertido en espectáculo, con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar, y el espectáculo se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo, que no se organiza para jugar sino para impedir que se juegue. La tecnocracia del deporte profesional ha ido imponiendo un fútbol de pura velocidad y mucha fuerza, que renuncia a la alegría, atrofia la fantasía y prohibe la osadía.
Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado carasucia que sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez, y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad.

EDUARDO GALEANO

EL FÚTBOL A SOL Y SOMBRA. Eduardo Galeano from José Fernández

Recomendaciones y Legislación para frenar la violencia y el racismo en el fútbol

Los fondos ULTRAS de los campos de fútbol están presentes en casi todos los estadios de categoría nacional y en muchos de categorías inferiores, siendo el vivero más importante de captación para los grupos que promueven el odio y la intolerancia.
¡La prevención de la violencia en el deporte es fundamental!

Os recomendamos este material didáctico que hemos editado sobre Recomendaciones y Legislación para frenar la violencia y el racismo en el fútbol


IR A LOS MATERIALES...
educatolerancia.


jueves, 27 de noviembre de 2014

UN CUENTO PARA DESPERTAR A LOS PADRES



UN CUENTO PARA DESPERTAR A LOS PADRES


 El cuento dice así…

Un joven matrimonio entró en uno de las mejores tiendas de juguetes de la ciudad. Los dos estaban entretenidos mirando, sin prisas, todos los juegos y juguetes apilados en las estanterías. Había muñecas que lloraban y reían, juegos electrónicos, construcciones, peluches gigantes, instrumentos musicales… pero no acababan de decidirse. Al acercarse la dependienta, la esposa le preguntó:

-Perdone señorita, tenemos una niña pequeña, pero estamos casi todo el día fuera de casa y, a veces incluso hasta de noche.

-Es una cría que apenas sonríe – añade el marido.

-Quisiéramos comprarle algo que la hiciera feliz – añade la esposa – algo que le diera alegría aun cuando no podamos estar más tiempo con ella.

-Lo siento- sonrió la dependienta- pero aquí no vendemos padres.

FUENTE:

viernes, 21 de noviembre de 2014

UN CUENTO PARA DESPERTAR A LOS PROFESORES

UN CUENTO PARA DESPERTAR A LOS PROFESORES


A todos los “profes”… ¡Feliz despertar!

Aquella mañana  la señorita Thompson fue consciente de que había mentido a sus alumnos. Les había dicho que ella les quería a todos por igual pero, acto seguido se había fijado en Teddy, sentado en la última fila, y se había dado cuenta de la falsedad de sus palabras.

La señorita Thompson había estado observando a Teddy el curso anterior y se había dado cuenta que no se relacionaba bien con sus compañeros y que tanto su ropa como él parecían necesitar un buen baño. Además el niño acostumbraba a comportarse de manera bastante desagradable con sus profesores. Llego un momento en que la señorita Thompson disfrutaba realmente corrigiendo los deberes de Teddy y llenando su cuaderno de grandes cruces rojas y bajas puntuaciones. Sin duda era lo que merecía por su dejadez y falta de esfuerzo.

En aquel colegio era obligatorio que cada maestro se encargara de revisar los expedientes de los alumnos al inicio de curso, sin embargo la señorita Thompson fue relegando el de Teddy hasta dejarlo para el final. Sin embargo al llegarle su turno, la profesora se encontró con una sorpresa. La profesora de primer curso había anotado en el expediente del chico: “Teddy es un chico brillante, de risa fácil. Hace sus trabajos pulcramente y tiene buenos modales. Es una delicia tenerle en clase.” Tras el desconcierto inicial, la señorita Thompson continúo leyendo las observaciones de los otros maestros. La profesora de segundo había anotado, “Teddy es un alumno excelente y muy apreciado por sus compañeros, pero tiene problemas en seguir el ritmo porque su madre está aquejada de una enfermedad terminal y su vida en casa no debe ser muy fácil.” Por su parte el maestro de tercero había añadido: “La muerte de su madre ha sido un duro golpe para él. Hace lo que puede pero su padre no parece tomar mucho interés, sin no se toman pronto cartas en el asunto, el ambiente de casa acabará afectándole irremediablemente.”. Su profesora de cuarto curso había anotado: “Teddy se muestra encerrado en sí mismo y no tiene interés por la escuela. No tiene demasiados amigos y, a veces, se duerme en clase.”

Avergonzada de sí misma, la señorita Thompson cerró el expediente del muchacho. Días después, por Navidad, aún se sintió peor cuando todos los niños le regalaron algunos detalles envueltos en brillantes papeles de colores. Teddy le llevó un paquete toscamente envuelto en una bolsa de la tienda de comestibles. En su interior había una pulsera a la que faltaban algunas piedras de plástico y una botella de perfume medio vacía. La señorita Thompson había abierto los regalos en presencia de la clase, y todos rieron mientras enseñaba los de Teddy. Sin embargo las risas se acallaron cuando la señorita Thompson decidió ponerse aquella pulsera alabando lo preciosa que le parecía, al tiempo que se ponía unas gotas de perfume en la muñeca. Teddy fue el último en salir aquel día y antes de irse se acercó a la señorita Thompson y le dijo: “Señorita, hoy huele usted como solía oler mi mamá.”

Aquel día la señorita Thompson quedó sola en la clase, llorando, por más de una hora. Aquel día decidió que dejaría de enseñar lectura escritura o cálculo. A partir de ahora se dedicaría a educar niños. Comenzó a prestar especial atención a Teddy y, a medida que iba trabajando con él, la mente del niño parecía volver a la vida. Cuánto más cariño le ofrecía ella, más deprisa aprendía él. Al final del curso, Teddy estaba ya entre los más destacados de la clase. Esos días, la señorita Thompson recordó su “mentira” de principio de curso. No era cierto que los “quisiera a todos por igual”. Teddy se había convertido en uno de sus alumnos preferidos.

Un año después la maestra encontró una nota que Teddy le había dejado por debajo de su puerta. En ella Teddy le decía que había sido la mejor maestra que había tenido nunca.

Pasaron seis años sin noticias de Teddy. La señorita Thompson cambió de colegio y de ciudad, hasta que un día recibió una carta de Teddy. Le escribía para contarle que había  finalizado la enseñanza superior y para decirle que, continuaba siendo la mejor maestra que había tenido en su vida.

Unos años más tarde recibió de nuevo una carta. El niño le contaba como, a pesar de las dificultades había seguido estudiando y que pronto se graduaría en la universidad con excelentes calificaciones. En aquella carta tampoco se había olvidado de recordarle que era la mejor maestra. Cuatro años después, en una nueva carta, Teddy relataba a la señorita Thompson como había decidido seguir estudiando un poco más tras licenciarse. Esta vez la carta la firmaba el doctor Theodore F. Stoddard, para la mejor maestra del mundo.

Aquella misma primavera, la señorita Thompson recibió una carta más. En ella Teddy le informaba del fallecimiento de su padre unos años atrás y de su próxima boda con la mujer de sus sueños. En ella le explicaba que nada le haría más feliz que ella ocupara el lugar de su madre en la ceremonia.

Por supuesto la señorita Thompson aceptó y acudió a la ceremonia con el brazalete de piedras falsas que Teddy le regalará en el colegio y, perfumada con el mismo perfume de su madre. Tras abrazarse, Teddy le susurró al oído: “Gracias, señorita Thompson, por haber creído en mí. Gracias por haberme hecho sentir importante, por haberme demostrado que podía cambiar.”

Visiblemente emocionada, la señorita Thompson le
susurró: “Te equivocas, Teddy, fue al revés. Fuiste tú el que me enseñó que yo podía cambiar. Hasta que te conocí, yo no sabía lo que era enseñar.”

FUENTE:


lunes, 17 de noviembre de 2014

UN CUENTO PARA DESPERTAR A LOS ALUMNOS

UN CUENTO PARA DESPERTAR A LOS ALUMNOS



Ya sé que siempre nos han contado cuentos para acostarnos, para dormir, aunque si he de ser sincero, a mí los cuentos que más me gustan son los que me ayudan a despertar.

Comparto hoy una historia para reflexionar sobre nuestra labor como profesores, sobre las tan repetidas quejas de la falta de interés y de atención por parte de nuestros alumnos hacía aquello que les explicamos. El cuento de hoy es una historia que muestra el camino para atrapar, para atraer, para “enamorar” como dice el cuento, a nuestros alumnos. Una herramienta para luchar contra la desmotivación y la apatía.
La historia transcurre el primer día de clase cuando el nuevo profesor entra en el aula y sin tan siquiera presentarse, ni plantear los objetivos, ni el programa de su asignatura lo primero que hace es dirigirse al alumno sentado en la primera fila preguntándole su nombre.


-Me llamo Luis, maestro – Contesta el despistado alumno.



Lo segundo que hizo fue gritarle a Luis que saliera de la clase inmediatamente. El alumno lo miró con incredulidad y quiso protestar pero el maestro no le dio oportunidad.



-Cierra la puerta al salir. ¡No te quiero ver aquí! -Le gritó con autoridad.



Temblando de nervios, coraje o qué se yo, tomó sus cosas y salió sin decir una palabra sin olvidarse de dar un portazo para cerrar la puerta.



Todos nos quedamos asombrados y en completo silencio. Mientras el maestro sacaba un libro de su maletín,  yo lo miraba y pensaba que era un completo idiota y que seguramente nos haría la vida imposible todo el semestre. ¡Qué tipo tan insoportable!



Finalmente tomó asiento y preguntó qué materia nos iba a dar.



¡Que ridículo! ¡Ni siquiera sabía a qué venía! Todos, al mismo tiempo sacamos nuestro horario de clases y dijimos al unísono: ¡INTRODUCCIÓN AL DERECHO!



-Muy bien. ¿Alguien tiene idea de qué se va a tratar en esta clase?



Algunos, los que querían impresionar al nuevo maestro levantaron la mano. El maestro señaló a uno de ellos quien de inmediato dijo que se trataría del estudio de las leyes.



-Muy bien. ¿Alguien sabe para qué sirven las leyes?



Varias respuestas tuvo esa pregunta. Para tener una sociedad organizada. No. Para que todos estemos obligados a cumplirlas. No. Para saber quiénes son los criminales. No... Y así, uno por uno... hasta que alguien dijo la palabra mágica que el maestro buscaba... Para que haya justicia.



-¡Ajá! Justicia. ¿Qué es la justicia?



La justicia es no permitir que se violen los derechos de los demás. -Bien, ¿qué más?... La justicia sirve para regular las conductas de las personas. -Bien, ¿qué más?... La justicia es buscar que cada persona obtenga lo que se merece.



-Bien, muchachos. Bien. Ahora díganme... ¿Ustedes creen que hice bien en sacar a su compañero del aula?



Silencio. Miradas unos a otros.



-¿Hice bien sí o no?



-¡Noooo!



-¿Cometí una injusticia?



-¡Sí!



-¿Y por qué nadie dijo nada? ¿De qué sirven las leyes, las normas y los reglamentos si no tenemos el valor de aplicarlas? Todos estamos obligados a levantar la voz cuando vemos una injusticia. Ustedes y yo. ¡Nunca se queden callados! Tras una breve pausa añadió: Que alguien vaya a buscar a Luis.



Silencio. Todos nos mirábamos con sonrisas idiotas. Alguien salió a buscar a Luis.



Esa mañana me enamoré de mi maestro de Introducción al Derecho.
Este cuento lo encontré recientemente en la página de Valeria Torres. ¿Alguien conoce una forma más contundente de explicar los objetivos de una asignatura?
El cuento plantea la sutil diferencia entre mostrar y demostrar, una de las claves de la verdadera educación transformadora.
FUENTE: